El nuevo Partido del Presidente.

  Cuando AMLO decidió salirse del PRD marco su destino presidencial. Sabía que solamente a través de un movimiento popular podía acceder a una tercera candidatura que lo llevaría a Palacio Nacional.  Y así fue.  Algo similar había hecho el Ing. Cuahutémoc Cárdenas en el 88 con el Frente Cardenista de Reconstrucción  Nacional por el cual compitió por la presidencia y cuentan los cronistas de la época que la ganó con el voto popular y le fue arrebatada en el episodio más obscuro de la democracia mexicana,  cuando se cayó el sistema liderado por Manuel Barlett en ese momento. Eso ya es historia.   AMLO ganó legítimamente la presidencia en su tercera candidatura,  en una elección con  una votación inédita de más de 30 millones de votos y un respaldo popular sin precedentes.  Y ganó con el movimiento que el fundó : el Movimiento de Regeneración Nacional mejor conocido como Morena, el cual por cierto lleva el nombre el periódico Regeneración fundado por los Hermanos Flores Magón para divulgar la ideología del Partido Liberal Mexicano fundado por ellos para luchar contra la dictadura de Porfirio Díaz.  Las próximas elecciones del 2021 fueron  para renovar la  Cámara de Diputados principalmente. Fué sin duda un momento de coyuntura al tratarse de una elección Intermedia. En el sexenio de Peña esta elección Intermedia llegó en un momento en que la popularidad del presidente era a la baja, con escándalos y episodios funestos como los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Sin embargo logró mantener el control del Congreso. Pero no fué por la gracia de  Peña, fue por contar con un Partido disciplinadamente organizado, con una estructura y oficio político que  logró mantener el control del Congreso y supo ganar unas complicadas elecciones en medio de acusaciones   de fraude y corrupción, hechos que los llevaron posteriormente a  perder la elección presidencial ante AMLO.
 Ahora que llegó está elección Intermedia para el Presidente López Obrador su  carisma y oficio político rebasan con mucho los alcances de su partido , el cual no termina de fundarse como un partido político y ha  transitado por  momentos de desorganización, de pugnas internas y conflictos tribales.  El  presidente debe contar con el respaldo de  un partido político fuerte y organizado,  las próximas elecciones del 2024 será la confirmación del cambio democrático en nuestro país que pretende la 4T.   Pero no tiene un partido político consolidado que lo respalde,   carece de el, por lo que López Obrador debe cargar con esa responsabilidad manifiesta e histórica  adicional a la de gobernar, de hacer ganar  a los  candidatos de su partido político, los cuales en muchas ocasiones no responden a la altura de esa oportunidad histórica de servir al pueblo y de contribuir a la 4T.  Es el momento de que el movimiento de regeneración nacional se convierta en un  partido político fuerte con visión de futuro y de cerrar filas en torno al presidente.  
Carlos Santander. 

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